miércoles, 1 de abril de 2009

Anillofobia

Tópico: Miedo al compromiso
POR: CHOCOLATE

Parece algo genético en los
hombres ese miedo a comprometerse “en una relación sentimental con una mujer”, porque no es simplemente miedo al compromiso, la mayoría de ellos funciona perfectamente bien comprometiéndose en el trabajo, con sus amigos, con un equipo de fut y hasta con el perro, el asunto se descompone cuando queremos saber hacia dónde va nuestra relación con ellos
Y es que a la mayoría de nosotras, sin importar la edad se nos han derrumbado las esperanzas e ilusiones con un hombre que simplemente se sintió asfixiado a la tercera cita.
Genética debe ser también la necesidad femenina de una definición en conjunto, ya sea sólo sexo, una aventura, una relación o un noviazgo; las mujeres queremos saber hacia donde vamos, necesitamos que nos hablen claro y que digan hasta donde están dispuestos a dar, para evitar perder nuestro tiempo y hacerles perder el suyo.
Hombres: ¿Por qué no pueden simplemente agarrar un poco de valor y comprometerse con nosotras? Y si en el camino se encuentran a una mujer mejor que nosotras, están en la libertad de irse tras de ella, falta que les haga caso.

Me confieso víctima

Tópico: Miedo al compromiso
POR: VAINILLA

¿Miedo al compromiso? Comprendo las fobias a las alturas, a los espacios cerrados, a las arañas e incluso a las multitudes. Pero ¿al compromiso? ¿Acaso a los hombres se les caen los huevos (excusen el uso de una palabra tan poética) si permanecen con una sola mujer? ¿Acaso es de tontos amar con todas tus fuerzas a alguien y tener como único objeto hacerlo feliz? No. No lo es. Pero la mayoría de hombres jamás lo entenderá.
Quisiera que nos comprendieran: las mujeres no pedimos un “para siempre” (aunque quizá sea el sueño utópico del género), necesitamos un “hoy seguro” donde podamos sentirnos queridas y respetadas. Nosotras tampoco tenemos la certeza de quererlos para siempre, ni de querer casarnos, tener hijos y de llegar a viejos siendo felices. El para siempre sería ideal, pero es un eslabón “tan perdido” que ya no fantaseamos con ello.
Queremos vivir un ahora, comprometernos con alguien, un alguien que quiera llenar sus días con nosotras, compartiendo, gozando y AMANDO… Hasta que uno de los dos deje de hacerlo.

Amor ¿para siempre?

Tópico: Miedo al compromiso
POR: FRAMBUESA

Muchos hombres temen a la palabra BODA. No todos, pero sí quizá siete de cada diez. El rey de los miedos es el pacto de amor a una sola mujer a la que tendrán que tolerar a diario, incluidos los cambios de humor mensuales y la familia política. Le sigue la adquisición del anillo de compromiso, con una piedra exquisita que levante envidias entre las amigas de la novia. El atuendo, la misa, el registro civil, el salón, el banquete, la bebida, la música. El vals de recién casados, el familiar indeseable que se auto-invitó, el otro indeseable que borracho podría confesar todo el repertorio de conquistas y ex novias del ahora esposo. La luna de miel, la casa, su decoración, el delirio de compras de la mujer. La llegada del primer hijo, la del segundo y quizá la del tercero. La menopausia de ella y la andropausia de él, la pérdida de la libido. La jubilación, la partida de los hijos, el nido vacío. La vejez, la muerte de ella primero o de él, o mejor los dos juntos para no sufrir.
Total, que de los siete valientes hombres que inicialmente se aventuraron a casarse quizá sólo uno llegue a vivir todas estas etapas. La relación termina cuando el amor se acaba, ni más ni menos. ¿Quién dijo yo?

Novio con fecha de caducidad (establecida por él mismo)

Tópico: Situación amorosa actual
POR: VAINILLA

Siempre imaginé que a mi edad, mi vida estaría resuelta en el plano amoroso y no resultó así.
Creo en el amor verdadero, divertido y sin complicaciones. Lo creo, aún con los tropezones de los últimos años con la misma piedra. Me dicen: tonta, masoquista y no dudo que esa apreciación sea la correcta, mi razón siempre ha entendido la situación objetivamente. Pero en el mundo intangible y frágil de las emociones, de las sensaciones e ilusiones, yo sigo tan enamorada como siempre, enamorada de aquél que con sus indecisiones ha maltratado mis sentimientos y ha renunciado a mí dos veces creyendo que “nuestra relación no da para más”.
Nos reconciliamos hace poco y ha regresado lo grandioso de nuestra relación: las pláticas tontas, las profundas, el trabajo conjunto, las risas, la amistad y el buen sexo. Lo que una vez más no sé es: hasta cuándo.
No tengo miedo, disfruto cada momento de esta ruleta de emociones, me siento feliz, pero me preocupa saber que un día me va a pesar lo que “siempre faltó”: compromiso.
Espero lo mejor.

Nada alentador panorama

Tópico: Situación amorosa actual
POR: CHOCOLATE

Cual crisis económica, lo que hay es crisis de buenos partidos y es que tras varios años de sondeos en el terreno masculino aún no encuentro a uno ideal. Así que mi estado civil actual es simplemente: una soltera que busca y busca.
Y es que aunque existen varios ejemplares de donde escoger ninguno me deja satisfecha por completo, hay uno cuya platica es interesante pero sólo me provoca para hablar; uno más anda por ahí con la estabilidad que busco, pero le falta chispa; otro más es muy bueno en la cama, pero malo fuera de ella y al que considero perfecto otra pensó lo mismo antes que yo… y se casó con el.
Algunas veces me ha pasado por la cabeza que el problema no son los hombres sino yo y mi falta de satisfacción pero trato de no llenarme la cabeza de malos pensamientos y mejor me concentro en la búsqueda del eslabón perdido.
Aunque no tengo prisa por encontrarlo ya que estoy disfrutando mucho el proceso de búsqueda y si nunca lo encuentro por lo menos me habré divertido. Mi hombre ideal debe estar por ahí así que lo esperaré sentada y mientras estoy sentada, algún stripper puede subirse a la mesa a bailarme.

Adorablemente imperfecto

Tópico: Situación amorosa actual
POR: FRAMBUESA

El hombre perfecto no existe. Desde la infancia nuestros padres nos timaron con la imagen del príncipe azul. Algunas lo sabemos, otras lo ignoran y otras tantas, como yo, preferimos hacer como que no sabemos nada del asunto.
Hace poco más de dos años la casualidad de mi vida llegó, justo cuando había dejado de buscarla.
Al verlo a los ojos supe que me había enamorado. Más adelante, cuando me pidió establecer una relación de forma tan directa como pensé que ya no se estilaba -“¿Te gustaría ser mi novia?-, mi mente me jugó una trastada. No visualicé un noviazgo perfecto, al contrario, pensé en mil detalles como: debe estar bromeando, ¿y si me vuelvo a equivocar?
-Sí, quiero- Asumí el reto de establecer una relación seria y formal, con los altibajos que ésta implica. Hice uso del conocimiento que todas las mujeres, en lo más profundo de nuestro ser, tenemos: el hombre perfecto no existe, existe el mejor para cada una de nosotras, con defectos tolerables que hasta se pueden llegar a amar. Hoy soy muy feliz, no tengo la más mínima duda.

martes, 17 de febrero de 2009

Bienvenidas a nuestro blog

Este blog trata acerca del amor, de los hombres, de libros, de los hombres, de películas, de los hombres, de televisión, de los hombres, de periodismo, de los hombres, de moda, de los hombres, de nuestras familias, de los hombres, del trabajo, de los hombres, de restaurantes, de los hombres, de la vida, pero trata sobre todo de probar que somos mujeres de intereses variados y demostrarle a los hombres que no son todo en nuestra vida.
¿Qué se han creído?